Estos son cinco pasos que nos ayudarán a crecer en esta área:
1 Pida perdón a Dios: Si le pedimos, Dios nos perdona nuestro pecado de comparación. (1 Juan 1:9) Necesitamos que Él nos perdone y nos ayude a no colocarnos en una forma inferior ni pensar que somos mejores que otros.
2 Confíe en el Espíritu Santo: No podemos crecer en Cristo con nuestros propios esfuerzos. El crecer en Cristo viene del poder de Dios obrando en nosotros. Podemos confiar en Él para que nos ayude a vernos, valorarnos y amarnos en la manera correcta.
3 Cambie de idea: El mundo valora a una persona por lo que hace. Dios valora a las personas por quienes son. No debemos estar de acuerdo con lo que piensa el mundo, sino que debemos pensar como Dios. (Romanos 12:2).
4 Dejemos de compararnos: Como nuestro valor está basado en el precio que Dios pagó por nosotros, no podemos obtener más valor al compararnos. Así que necesitamos dejar de compararnos con otros, tanto en nuestros puntos buenos como en nuestros puntos
débiles. Debemos dar gracias a Dios por la forma en que Él nos creó y la forma en que nos valora.
5 Sea paciente: Una mala representación de sí mismo no se da de repente y probablemente no se quitará enseguida. Debemos ser pacientes al seguir estos pasos bíblicos. Podemos observar cómo Dios cambia nuestra manera de pensar poco a poco.
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1 Pida perdón a Dios: Si le pedimos, Dios nos perdona nuestro pecado de comparación. (1 Juan 1:9) Necesitamos que Él nos perdone y nos ayude a no colocarnos en una forma inferior ni pensar que somos mejores que otros.
2 Confíe en el Espíritu Santo: No podemos crecer en Cristo con nuestros propios esfuerzos. El crecer en Cristo viene del poder de Dios obrando en nosotros. Podemos confiar en Él para que nos ayude a vernos, valorarnos y amarnos en la manera correcta.
3 Cambie de idea: El mundo valora a una persona por lo que hace. Dios valora a las personas por quienes son. No debemos estar de acuerdo con lo que piensa el mundo, sino que debemos pensar como Dios. (Romanos 12:2).
4 Dejemos de compararnos: Como nuestro valor está basado en el precio que Dios pagó por nosotros, no podemos obtener más valor al compararnos. Así que necesitamos dejar de compararnos con otros, tanto en nuestros puntos buenos como en nuestros puntos
débiles. Debemos dar gracias a Dios por la forma en que Él nos creó y la forma en que nos valora.
5 Sea paciente: Una mala representación de sí mismo no se da de repente y probablemente no se quitará enseguida. Debemos ser pacientes al seguir estos pasos bíblicos. Podemos observar cómo Dios cambia nuestra manera de pensar poco a poco.